22 julio, 2009

Autoreclamo

Cómo pude dejarte ir , si aún eres de mi, de ti me jacto.
Eres mi morada, mi fantasía realizada... Son tus palabras mi oración, tus poemas mi ley, tu figura mi Dios.
Te fuiste una tarde calurosa, nunca lo olvidaré...
La decision inhundaba a la razón... Y es que así soy yo, tan decidido como el suicida que tiene una misión, y tú... tu rostro en mi mente impregnado está, como el aroma de las flores o la peste en el ajo, vana metáfora, pero ahora da igual cualquier figura literaria, si la mía eras tú, cualquier poema podía quedar bellísimo con sólo escibir tu nombre.
Pero que le vamos a hacer, de carne somos y el corazón es tonto, lástima que a veces le gané a la mente, a la razón, a mi razón.
La ira me condujo, al noema no le reconocí...
Y tú que te alejabas más y más de mí
La ira mi Dios, la venganza mi timón y tú... mi misión.
Me engañaste, y no me arrepiento de asì haber actuado, dejarte ir no fue tan malo, sólo que me arrepiento de haberte matado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

La banda que le gusta y sigue esto

Vistas de página en total