Martes a la mañana, un día normal, de rutina; pasa lo suficiente para darte cuenta de que no pasa mucho. Un vagón, asientos vacíos y una mamá con su hijo hojean y ojean el ejemplar de una publicación gratuita de un intento de periódico. La mamá se entretiene leyendo por encimita titulares de noticias infladas a falta de un contenido digno por descubrir. Pasa una hoja, pasa otra y cuando va por la mitad del diario, su poca acostumbrada habilidad para maniobrar hojas tamaño tabloide y la zozobra de su pequeñín al sólo mirarla, la llevan a cederle un par de hojas con la intención de entretención en lo que llegan a la estación de bajada.
Sigue una estación más, y otra más y gente sube y gente baja. La mamá mira de reojo a su hijo, que dicho sea de paso no tiene la edad para leer, él tiene de par en par las hojas que ella le ha cedido para que se entretenga, y esas hojas son la de los anuncios xxx, con fotos muy sugeridas, tanguitas, nalgas, caras blureadas y pechos photoshopeados, y el niño se entretiene, el cometido está cumplido, pero la madre un poco espantada se da cuenta y sin pensarlo, les da vuelta a las hojas pero no se las quita. El niño, que poco entiende o no entiende nada, ahora mira entretenido la sección de las noticias de accidentes, mientras la mamá más tranquila, sigue ojeando la sección de espectáculos. Yo me bajo aturdido porque mi mañana de martes dejó de ser normal.
Anónimo dijo...No te ha pasado en una mañana de martes que ya no va a ser igual que de pronto pasan cosas que te hacen pensar en qué hubiera pasado si me hubiera ido en aquel tren en el que iba... y que me bajé por no querer ir más...?
ResponderEliminarY bueno, sé que el hubiera no existe... pero de cuando en cuando me llega alguna información que parece magia... y es cuando tomo consciencia una vez más de: "Que bueno que me cambié de tren a tiempo..." ahora este me lleva justo y derechito a donde quiero ir... y ahora disfruto relamente el paisaje, con más paz y sin miedos!!!
Por los implicados y facilitadores...
Gracias!!